Para Carles Puigdemont
Madrid
Señor ex presidente de la Generalitat y pretendiente al exilio después de haber puesto tierra por medio instalándose en Bruselas, negándose a comparecer ante la justicia y montando un circo que empieza a inscribirse en el ridículo tan desaconsejado por Tarradellas. Su abandono del barco para quedar a salvo, dejando a la dotación y al pasaje librados a la suerte del ¡sálvese quien pueda! linda con la cobardía memorable del capitán Francesco Schettino cuando se hundía el crucero Costa Concordia. Sepa que ocupar el puente de mando obliga a ser el último en ponerse a salvo.