"Lo que llevo mal de emigrar es no sentir el abrazo de mis hijos"

Madrid

Lidia Raquel Vila llegó a España en diciembre del año 2002 procedente de Argentina. Vive Asturias, con dos nietos adolescentes de lo que se ha hecho cargo. "Soy enfermera pero nunca he podido ejercerlo aquí. Pero bueno, me he dedicado a cuidar personas mayores, a la limpieza, me he ganado la vida como he podido", relata. "Me he sentido siempre muy bien acogida, pero no puedo ir a mi país a ver a mis hijos, toda madre cría a sus hijos y la idea es poder disfrutarlos. Eso es lo que echo de menos, poder abrazarlos, es lo único que llevo mal de la emigración", relata Lidia que se muestra "agradecida". Ahora mismo trabaja en la hosteleria, "un trabajo muy precario. Así estamos jóvenes y mayores, españoles o de fuera. Pero no perdemos la esperanza"

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