Violeta Parra, "más presente que nunca"
Soledad Vélez se suma al centenario de la autora de 'Gracias a la vida' con dos conciertos especiales en León y El Escorial
Madrid
Si Violeta Parra (1917-1967) siguiera viva, habría acabado de cumplir 100 años. Un buen motivo para ponerse a versionar clásicos como Gracias a la vida, Volver a los diecisiete o La jardinera. Pero, ¿por qué conformarse solo con uno? La también chilena Soledad Vélez llegó hace unos años a Valencia y, aunque desde entonces se ha dedicado a publicar discos de indie en inglés (con influencias soul y coqueteos con la electrónica), asegura que nunca ha dejado de escuchar canciones de Violeta Parra. ¡Es más! Sostiene que siempre las ha tocado en la intimidad...
"Este año volví a Chile por dos meses, después de cuatro años sin ir, y sentí que algo había cambiado en mí", cuenta por teléfono desde el estudio en el que está grabando su nuevo disco (el primero en el que va a cantar en castellano). "¡Violeta Parra estaba más presente que nunca! Siempre ha sido sido un referente, pero fue como si estuviera en el aire. Se cruzó en mi vida de forma perfecta".
Poseída por el espíritu de la artista más influyente de la historia de la música chilena, Soledad Vélez empezó a incorporar versiones de Violeta Parra a sus directos, pero lo que surgió como un pequeño guiño se ha convertido en un show monográfico: tras su actuación en el Festival de Cine Iberoamericano de Ourense, en noviembre (12/11) tocará en el Teatro Real Coliseo de El Escorial y, días después (24/11), en la Universidad de Leon: "¡Estoy contentísima! ¡Todo ha sido superlindo!".
Al preguntarle por la primera vez que escuchó a Violeta Parra, Soledad Vélez responde que fue "de muy pequeñita", en el colegio: "Nos enseñaban canciones para que empezáramos a conocer la música folklórica y creo que la primera fue Gracias a la vida. ¡Violeta Parra es parte de la cultura de Chile!".
Por eso le ha sorprendido que en España no sea tan conocida y también por eso le hace especial ilusión convertirse en embajadora de la cultura de su país. Pero aunque se confiesa fascinada por la capacidad de Violeta Parra por llevar su voz al límite, también reivindica que, aun siendo algo muy difícil para una mujer de esa época, "siempre defendió sus ideas, su forma de ver la vida y de traducir el arte o la situación social en sus canciones sin que nadie se lo impidiera".
Arauco tiene una pena, por ejemplo, habla sobre las injusticias cometidas sobre el pueblo mapuche. Un asunto que, según Soledad Vélez, sigue totalmente vigente: "Ahora mismo el Gobierno chileno no se está portando bien". Pero también le gustan canciones como Qué te trae por aquí, Arriba quemando el sol o Maldigo del alto cielo. Sobre todo, por la interpretación Violeta Parra: "Era tan distinta, tan profunda y tan bestia que quiero que se me pegue un poco de eso tan genial. Yo también quiero llevar mi voz al extremo. Son canciones muy crudas y muy lindas".
Pero Soledad Vélez no es la única artista de la escena indie que se fija en la obra de la gran voz del folklore chileno. Single, Parade, Lidia Damunt o Natalia Lafourcade ya han incluido versiones de Violeta Parra en sus discos. Y Gepe y Javiera Mena, dos de los músicos chilenos con más repercusión internacional, también las han tocado en directo, participando incluso en algún tributo colectivo.
Hasta la rapera Ana Tijoux, francesa de origen chileno, ha participado en conciertos de homenaje, reconociéndola como una gran influencia. "Violeta es dolor y belleza, fuerza y sensibilidad. Violeta es la madre de nuestra música, nuestra musa y nuestra voz", declaró en una entrevista concedida a Billboard.com.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...