Artículo 155. Peligro. No acercarse

El 155 da calambre con solo acercarse a él. Ni PP ni PSOE quieren apretar el botón y solo Ciudadanos está por la labor, en una carrera frenética dominada por un electoralismo indigno, dispuesto Rivera a hacer lo que sea para ganar votos. Ya les decíamos ayer que implementar algo tan complicado como el 155 es labor de titanes, y no tenemos al alcance de la vista héroes homéricos a la altura del desafío. Recen quienes sepan porque los dispositivos ad hoc no recaigan en el ministro Zoido, tan ocupado con sus procesiones y su Feria de Abril, que bastante incuria e incompetencia nos demostró el 1 de octubre, que incapaces las fuerzas de seguridad de interceptar ni una sola urna, acabaron por soltar las porras cuando no debían. Zoido, además de sus mayores, fue el máximo responsable del desastre. Así que búsquese el presidente a otro –u otra- para organizar lo que haya que organizar. Es verdad que Puigdemont busca el cuerpo a cuerpo con el reconocimiento de que no hubo proclamación de la República para a continuación borrar ese buen efecto con amenazas inaceptables. Pero que nadie se desespere todavía, porque queda tiempo hasta que llegue el fatídico momento, que la burocracia aún exige muchos trámites. Es cuestión de voluntad y no de calendarios. Dejen pues las epístolas y enfréntense, tengan valor, cara a cara.