Se busca: Jack 'El Destripador'
Dentro de la historia del crimen pocos personajes han asustado y fascinando tanto como este misterioso individuo que se convirtió en un asesino en serie entre el verano y el otoño de 1888, teniendo como escenario de sus truculentas actuaciones el barrio londinense de Whitechapel.

Jack 'El Destripador'

Madrid
A día de hoy, y ya han pasado 129 años, se siguen publicando libros y filmando películas sobre quién pudo ser, si era una mujer, un médico o loco psicópata, si actuó en compañía o estaba involucrado con la realeza británica. Más de 100 sospechosos se barajaron en su época, algunos eran nombres muy conocidos, y muy exhaustiva fue a investigación que realizó Scotland Yard, la policía metropolitana, para intentar arrojar alguna luz sobre estos asesinatos que de limpios no tenía nada, ya que dejaban tantas huellas, rastros de sangre, grafitis en paredes, cartas enviadas a la policía con saliva… que la prensa se cebó con titulares sensacionalistas… Hasta que se dio carpetazo definitivo al asunto y surgió la teoría del ocultamiento y la conspiración.
SER Historia: Jack El Destripador (08/10/2017)
01:53:51
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Es bueno saber las circunstancias sociales, económicas y políticas que se vivían en aquellos momentos en ese Londres industrializado y contaminado donde convivían las clases más ricas con la gente más miserable. Las pesquisas que se realizaron y las consecuencias que tuvieron aquellos incidentes sirvió para que los métodos policiales cambiasen y mejorasen a la hora de afrontar con más éxito futuros asesinatos.
A día de hoy siguen saliendo nuevas teorías que señalan a nuevos sospechosos o dan por zanjado el tema diciendo que se tienen las pruebas concluyentes y definitivas, bien sea gracias a un cuadro, a un chal ensangrentado con las huellas del ADN, a un diario personal inculpatorio o a un testimonio post mortem de alguno de los implicados. Pero nada impide que se siga hablando de ese misterioso psicokiller, que se siga especulando y fantaseando, tal vez porque no conviene que se sepa nunca la verdad…
Como decía en su más famosa carta enviada al Comité de Vigilancia de Whitechapel, esa que se encabeza con las palabras From Hell (desde el infierno): "Atrapadme cuando podáis"...