¿Un mono tiene derechos de autor?
En Indonesia, un mono de nombre Naruto se acercó a la cámara del fotógrafo David Slater y se sacó un selfie que ha traído cola

Naruto sonriendo en su selfie / David J. Slater

Madrid
Hace seis años, en Indonesia, un mono de nombre Naruto se acercó a la cámara del fotógrafo David Slater y, jugueteando con ella, tocó el disparador y se sacó un selfie en el que, por cierto, salió muy favorecido. La monada, lejos de ser una anécdota, se convirtió en una batalla legal en San Francisco entre el fotógrafo y una asociación que defiende un trato ético con los animales (PETA) para determinar quién tiene los derechos de autor de la imagen, si el fotógrafo o el hábil simio.
La Polémica del Día (12/09) | ¿Un mono tiene derechos de autor?
01:29
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Que la disputa haya durado seis años evidencia que tiene enjundia. Si hubiera sido una rata o un pato, seguramente nadie hubiese pleiteado. Pero al tratarse de un precursor de nuestra especie, la cosa se humaniza. Y ahí está la polémica. ¿Puede un ser irracional, por mucho que se parezca a nosotros, tener derechos de autor? ¿O podría una mascota, en general, recibir una herencia de su propietario? El tribunal ha sentenciado a favor del fotógrafo. Pero el fotógrafo ha decidido ceder un 25% de lo que ingrese a los cuidadores de la familia de Naruto. Así que, en diferido, Naruto disfrutará de los derechos de autor que la justicia no le ha reconocido.