Susan Sarandon tiró el pintalabios
Analizamos las lecturas de 'Thelma y Louise' más de un cuarto de siglo después de su estreno
Madrid
Cerramos la última sesión de cine acompañando a Thelma y a Louise a bordo de su descapotable turquesa en su improvisado viaje. Con un Oscar al mejor guión, esta película dirigida por Riddle Scott hace más de 25 años. En Hoy por hoy con Macarena Berlín nos adentramos en su aventura para analizar los elementos implícitos en ella.
'El beso de Thelma y Louise era un acto de sororidad'
16:52
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004701818/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Como road movie, el espectador es acompañante en el viaje en el que se sumergen Susan Sarandon y Geena Davis. No solo en el viaje físico, sino también en su viaje interior. En la pantalla se enfrenta la madurez de Susan con la ingenuidad del personaje de Geena, pero paradójicamente, se van intercambiando los papeles conforme avanza su historia.
Cambia su vestuario, su maquillaje y algunos de sus gestos. Thelma, una mujer atada a su marido, va desprendiéndose de él y de otros símbolos. Por esto también pasa Louise, en el momento en el que se deshace de su pintalabios como símbolo de la feminidad. Un viaje en el que ambas mujeres experimentan la liberación.