En cada risa, una victoria

Madrid

Ha pasado una semana. Esto que van a escuchar es la nota de voz que envió al buzón de WhatsApp de la emisora, de Radio Barcelona, Aitor Álvarez, el compañero de la SER que durante horas se convirtió en nuestros ojos en La Rambla.

Qué heavy, sí, era muy heavy, fue muy fuerte, muy duro, muy doloroso.

Esta noche, antes de sentarme aquí, he salido a la terraza. Desde aquí arriba, quizá lo sepan, se ve buena parte de Madrid. Y he observado ventanas iluminadas, balcones abiertos al calor de otra noche sofocante y he pensado. En cada habitación en la que se conjura el miedo a salir a la calle, una victoria. En cada ascensor en el que un vecino se siente libre, una victoria. En cada dormitorio en el que se quieren dos mujeres, en el que se aman dos hombres, en cada cocina en la que se come, se bebe y se vive, una victoria. En cada calle en la que se celebra algo, en cada familia en la que alguien se emancipa, en cada bar en el que se baila, una victoria, en cada risa, en cada beso, en cada mirada a los ojos, en cada mujer empoderada, una victoria. En cada paso sin mirar atrás, nuestra victoria.