"El imán tenía dos caras: aquí en la mezquita una, fuera otra"

Madrid

Ali Yasine, presidente de la comunidad islámica Annour de Ripoll (Girona), ha asegurado esta mañana en Hoy por Hoy que Abdelbaki Es Satty, el imán sospechoso de radicalizar a los terroristas de Barcelona y Cambrils, "nunca dio un mensaje extremista" en la mezquita. "Si está detrás de esto, tenía dos caras. Aquí en la mezquita una, y fuera otra". Lo define como una persona "normal", y afirma que la comunidad estaba contenta con él. 

Sobre la relación de Es Satty con los terroristas, asegura que no notó ningún tipo de relación especial entre ellos: "Venían pocas veces a rezar. Cuando me enteré de lo que había pasado, me quedé congelado. Aunque no tenía trato con ellos, eran niños de aquí, de Ripoll". Nunca sospechó que los jóvenes pudieran radicalizarse, y ni siquiera tienen un protocolo para detectar casos de radicalización en la comunidad.

Ahora, asegura, "los niños de la mezquita tienen miedo al rechazo social cuando vuelvan al colegio. Tenemos que trabajar con ellos ese aspecto". Aclara que el islam condena los actos terroristas y que es una religión de paz. "Ha sido un golpe grande para nosotros, para el pueblo, para las familias de las víctimas... Nosotros no tenemos la culpa de lo que ha pasado". 

Es Satty llegó a la mezquita hace más de un año, cuando no tenían imán. "Él estaba en Ripoll y hubiera sido más complicado traer a alguien de fuera". Lo que no sabía era que el imán había estado en la cárcel: "Me enteré ayer al verlo en el periódico". Es Satty dejó la mezquita a finales de junio, cuando terminó el Ramadán. "Pidió irse tres meses de vacaciones a Marruecos y nosotros le ofrecimos tres o cuatro semanas. No podíamos estar tres meses sin imán, y decidió irse".