El peligro de las bravuconadas
El subdirector de Hora 25 reflexiona sobre la escalada verbal de Trump con Corea del Norte y la peligrosidad de su discurso
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La firma de Pedro Blanco: El peligro de las bravuconadas
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Madrid
Serán solo bravuconadas, sí, pero es inevitable que provoquen cierto desasosiego.
La retórica bélica ha formado parte siempre del manual de cualquier presidente de Estados Unidos. El músculo militar no solo hay que tenerlo, hay que mostrarlo de forma periódica. El inquilino de la Casa Blanca ha presumido de forma habitual de su potencia de fuego, la amenaza militar norteamericana actuaba en muchos casos como un refrigerador de otros ardores bélicos. La gran diferencia es que, esta vez, el arsenal está en manos de una caricatura de la política que, sin embargo, se cree el redentor americano.
El enemigo exterior es muy rentable, a los dictadores les sirve para mantener prietas las filas y justificar la necesidad de su propia existencia, de su liderazgo protector. En las democracias, en Estados Unidos, los enemigos exteriores son recursos muy útiles cuando se quiere desplazar el foco, mientras las investigaciones de los vínculos de Trump y su equipo con Rusia avanzan, todas estas escaramuzas verbales cambian los titulares.
Dicen los analistas que no hay que temer que las palabras se conviertan en hechos, que el tirano de Corea del Norte no es un suicida que vaya a lanzar a su ejército y a su pueblo al desastre, que lo extraño de esta deriva es que el presidente de Estados Unidos haya decidido encender su discurso al más puro estilo de Kim Jon Un, que se haya puesto a su altura, que iguale la provocación. Pero pongamos en cuarentena lo que dicen los analistas porque lo dicen de alguien que quizá no soporte el mínimo análisis racional. Llegados a este punto, cualquier error de cálculo, por pequeño que sea, puede resultar fatal.
De momento, y por el bien de todos, que alguien le cambie a Donald Trump la contraseña del Twitter.
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Pedro Blanco
Llegué a la SER en 1996 y desde entonces he trabajado como editor en diferentes programas. He sido director...