La victoria de Karim
¿Quién dijo que el coraje no tiene recompensa?
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Madrid
Hoy es mi último programa de la temporada y me encanta poder cerrar una historia que abrimos precisamente aquí hace una semana ¿Recuerdan las palabras de Karim? ¿Recuerdan cómo se les quedó el cuerpo al saber que en España hay personas que se consideran esclavos en pleno siglo XXI?
Escuchamos en La Ventana el relato de un temporero marroquí que trabaja en Pozo Cañada, en Albacete. Nos contó aquello de dos céntimos por lechuga recogida, las horas y horas que trabajaban, las pocas y pocas que les pagaban, las menos y menos que declaraban; cómo no les proporcionaban ni vestuario, ni herramientas, cómo no tenían ni un lugar donde cambiarse o hacer sus necesidades…. Llevaron el caso a Comisiones Obreras, dieron la cara para denunciarlo y automáticamente dejaron de contratarles, tenían poco y se quedaron sin nada.
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Bueno, pues esto ha cambiado. Parece que el malo de la película era un intermediario; la empresa propietaria de esa explotación ha reaccionado, pasa del intermediario y les hace un contrato legal y en condiciones, como fijos discontinuos, a Karim y a sus compañeros. ¿Quién dijo que ni los sindicatos ni los periodistas servían para nada? ¿Quién dijo que el coraje no tiene recompensa? Insisto, que hoy estoy muy contento: por Karim, naturalmente. Y ojalá su historia ayude a otros Karim, o otros Juan, o Pepe, o Lola, o María… tantos y tantas víctimas de indeseables que con la excusa de la Crisis – y la incompetencia de la Administración- se están poniendo las botas.