Tontos útiles y listos inútiles
Los buenos oficios de Zapatero en coordinación con el gobierno Rajoy han ayudado más a la perseverante presión opositora en Venezuela que las fanfarronadas de Aznar y su santa compaña
Iñaki Gabilondo | 'Tontos útiles y listos inútiles'
01:18
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El mayor error en la historia política de Zapatero fue haber sido presidente del Gobierno cuando estalló el crack financiero que le voló la cabeza como se la hubiera volado a quién hubiera estado en su lugar. Eso y sus candorosas interpretaciones de lo que estaba ocurriendo le marcaron para siempre con un estigma de pardillismo que ya nunca le ha abandonado y que ha servido a sus enemigos para burlarse de cuántas iniciativas ha emprendido, todas ellas marcadas por una gran fe en las ventajas del diálogo.
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Es cierto que el buenismo agudo es una melonada, pero lo contrario, la viril intransigencia, no resuelve los problemas, más bien los suele pudrir. Por ejemplo, la Alianza de Civilizaciones es un trino de ruiseñor pero ¿es acaso mejor propugnar la Guerra de Civilizaciones? En Cuba, hicieron más la diplomacia del Papa y Obama que las bravuconerías de los halcones; y en Venezuela, en el caso de Leopoldo López, los buenos oficios de Zapatero en coordinación con el gobierno Rajoy han ayudado más a la perseverante presión opositora y a la batalla sin desmayo de su esposa Lilian Tintori que las fanfarronadas de Aznar y su santa compaña que acumulan argumentos contra Maduro pero que no hacen nada de provecho con ellos salvo repetirlos con mucha contundencia.
En España se habla mucho de los tontos útiles. Se debería hablar más de los listos inútiles