Rajoy pide declarar por WhatsApp

Esta semana ha empezado la comisión sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular, o como la llaman en las filas populares: Festival Prende Fuego Al Disco Duro.

El primero en comparecer ha sido Luis Bárcenas, un señor del que todavía no está claro si merece un Nobel de economía o veinte años de cárcel. Bárcenas, lo recordamos, tenía un cuadernito la mar de cuco donde iba apuntando sus chanchullos financieros. Ahí aparecía un tal M.R. que, según el Partido Popular, no era Mariano Rajoy sino Meg Ryan. ¿Por qué? Pues porque parece que Aznar siempre ha sido muy fan de esta actriz y, de vez en cuando, se acordaba de ella y le mandaba mil eurillos.

También tendrá que testificar el propio Mariano Rajoy. El hombre ha intentado que le dejaran declarar por Whatsapp, pero, por lo que sea, no ha colao. Esto es una mala noticia en términos de transparencia porque Rajoy es el único humano al que se le entiende mejor con emojis que hablando.

Algunos partidos, además, quieren que se investigue al PP desde su fundación. El problema es que esto podría llevar entre 80 y 130 años y, para entonces, ya se habrán descongelado los polos y un tsunami nos habrá matado a todos, salvo quizá, a Jordi Hurtado.

En el PP insisten en que la investigación debe tener unos ciertos límites temporales. Ellos no están en contra de que se investiguen todas sus irregularidades, siempre que se limiten al martes pasado, entre las 11 y las 11 y cuarto de la mañana.

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En cualquier caso, los populares ya han dicho que no van a parar hasta limpiar su nombre por completo, para lo cual sobornarán a quien haga falta.