Aquellos años y estas miserias
Esta España de hoy es infinitamente mejor, más democrática, más libre, más justa y seguro que más feliz, que la de hace 40 años. Dominaba la esperanza, pero también la incertidumbre ante la reconciliación entre franquistas y demócratas
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El Ojo Izquierdo: 'Aquellos años y estas miserias'
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Claro que este vetusto Ojo recuerda las elecciones del 15 de junio de 1977. De aquella época ya les he traído algún recuerdo trágico, como las muertes causadas por ETA, el GRAPO, la policía y la extrema derecha, para recordar que hubo días de gozo, porque abandonar la dictadura franquista fue una liberación no solo política, sino vital, imposible de explicar a las generaciones posteriores, pero también de dolor.
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Conste, para los descreídos, que esta España de hoy es infinitamente mejor, más democrática, más libre, más justa y seguro que más feliz, que la de hace 40 años. Dominaba la esperanza, pero también la incertidumbre ante la reconciliación entre franquistas y demócratas. Está bien que se celebre y que primen los recuerdos amables, porque mirar hacia delante siempre implica olvidar, al menos una parte, del daño recibido.
Pero también aplaudamos el homenaje a las víctimas del franquismo, un acierto de Podemos. Y sí, hemos echado en falta a Juan Carlos I, tan criticable, pero protagonista esencial de aquellos años. Cero para el responsable del olvido. ¿Y de hoy hay algo?, se preguntarán ustedes. Pues que Sánchez y Rivera no han acabado a la greña, bien, y que los datos del Servicio de Empleo Público Estatal indican que el 92,2% de los contratos a jóvenes de 16 a 29 años fueron de carácter temporal. O sea, un asco.