Greg Louganis en Acento Robinson
Los abusos de su padre, el racismo, el alcohol y las drogas... El mejor saltador de trampolín de la historia también ha tenido que hacer frente al VIH
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Acento Robinson: 'Greg Louganis y Jim Gorant' (03/07/2017)
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Madrid
Louganis, como todos los genios, es un personaje complicado que encontró en los saltos su mejor expresión como artista. Parecía difícil que alguien pudiera brillar al máximo nivel, y con tanta autoridad, en las dos especialidades principales que están en el programa olímpico de saltos: el trampolín flexible a tres metros del agua, y la plataforma de cemento, o palanca fija, a 10.
Klaus Dibiasi, el más laureado saltador hasta entonces, había ganado los títulos olímpicos de palanca en México 68, Múnich 72 y Montreal 76, éste último, precisamente, ante Louganis.
Louganis llegó para romper todos los récords. Cuatro títulos olímpicos (que seguramente hubieran sido más de haber ido a Moscú 80), y cinco mundiales. Tras ganar el mundial de Madrid 86, declaró al diario estadounidense Los Angeles Time tuvo problemas con las drogas y la bebida. Según este diario, Louganis dijo en una reunión con 300 estudiantes de Irvine, localidad próxima a Los Ángeles, que había fumado marihuana y "tomado cosas más fuertes" porque no encontraba satisfacción en sus estudios.
Según el saltador, se consideró alcohólico hasta 1983, año en que pudo abandonar la dependencia de la bebida y los barbitúricos y ha declarado: "Hace unos años me di cuenta de que esto me alejaba de mi carrera como saltador, y de que tenía que apartarme de muchas personas a las que sólo me unían la droga y el alcohol."
En los Juegos de Seúl de 1988 un terrible error le hizo golpearse la cabeza en uno de los saltos de palanca (un accidente que poco antes había costado la vida a un saltador soviético), y cayó desmayado al agua. Sin embargo, salió de la piscina y media hora más tarde, con un vendaje en la cabeza, volvía a saltar. Louganis ejecutó un salto casi perfecto lo que le convirtió en el único saltador en ganar el oro en dos pruebas y en dos Juegos Olímpicos consecutivos.
Cuando Louganis se retiró después de los Juegos de Seúl 88, contaba en su haber con cuatro medallas olímpicas de oro y una de bronce, seis medallas de oro en los Juegos Panamericanos, cinco campeonatos mundiales y 47 títulos nacionales de los Estados Unidos. En 1994 tomó parte en los Juegos Gay de Nueva York y 'salió del armario'; un año después anunció que estaba enfermo de sida y que, cuando se golpeó la cabeza con el trampolín en 1988, ya era seropositivo. Después se dedicó por completo al teatro y al cine, dos de sus aficiones; de hecho, se graduó en Arte Dramático en el California Irving Institute.