Un día muy interesante

Hoy es un día muy interesante desde el punto de vista la política europea. Se celebran elecciones generales en el Reino Unido y se confrontan dos modelos políticos y económicos muy diferentes: conservador y laborista. Cierto que los dos líderes que los representan, Theresa May y Jeremy Corbyn, no son dirigentes carismáticos o indiscutibles, pero la realidad es que, en estos momentos, los dos ofrecen opciones muy diferentes en muchas cosas, mucho más de lo que lo fueron en elecciones anteriores. Incluso desde el punto de vista del famoso Brexit.

Los dos partidos afirman que respetaran el resultado del referéndum y que negociarán el abandono de la Unión sin celebrar una nueva consulta. Pero mientras May plantea un Brexit duro y asegura que cerrará la entrada de inmigración europea, aunque ello suponga perder el acceso al mercado único, el dirigente laborista se ha mostrado en la campaña mucho más moderado, por no decir ambigüo. Brexit sí, pero teniendo en cuenta que lo importante es la sanidad y la educación. Un Brexit casi blando, si es que tal cosa fuera posible, lo que está por ver.

Sea como sea, al cierre de los colegios lo importante no será solo saber el vencedor, como otras veces, sino también la diferencia de escaños entre los dos. May convocó las elecciones anticipadas con la idea de barrer a su oponente, es decir obtener más de 100 escaños de diferencia, algo nada extraño en el sistema electoral británico.

No parece, sin embargo, a la vista de los últimos sondeos, que eso este a su alcance. En realidad, no tiene fácil ni tan quiera lograr la mayoría absoluta de 326 escaños. Corbyn no necesita llegar a esa cifra porque podría contar con el apoyo de los liberales, verdes e independentistas escoceses, grupos pequeños, capaces de ayudarle a formar una mayoría suficiente y de paso, de dar una vuelta asombrosa al escenario político europeo.