Los días felices del cantante de los Black Keys
Dan Auerbach, cantante de los Black Keys, edita este viernes su segundo álbum en solitario
Madrid
Tras conquistar los cielos de la música de la mano de los Black Keys, a Dan Auerbach, que todavía no ha cumplido los 40, le quedan pocas cosas que demostrar. El cantante y guitarrista de Akron (Ohio) mantuvo la fe en su música cuando las cosas venían mal dadas y asaltó la banca sin miramientos en 2012 con la edición de El camino, un disco que bien vale una casa en la playa y el estrellato internacional.
Entre medias, Auerbach ha mantenido un intenso ritmo de trabajo y una admirable curiosidad que le ha llevado a producir los discos Lana del Rey, Valerie June, Bombino, Doctor John o Pretenders. Un tiempo bien aprovechado que le dio para debutar en solitario, en plena crisis de su banda, en el 2009. También formó el año pasado The Arcs y este mes regresa a las estanterías con su segundo álbum bajo su nombre. Waiting on a song es un proyecto poco ambicioso y bien diferente de su anterior entrega. Si en Keep it hid Auerbach mostraba su faceta más blusera y oscura y enormes pretensiones, con este nuevo álbum el de Ohio solo quiere divertirse y divertir.
Waiting on a song es un disco breve de 32 minutos divididos en 10 canciones más luminosas y próximas al pop, temas positivos como la canción que cede su nombre al trabajo y que lo abre con ecos de los primeros sesentas o el soleado Malibu Man. Los recuerdos y lamentos pierden protagonismo a favor de canciones que apuntan a la radio o a la banda sonora de anuncios, donde los Black Keys han hecho caja a lo largo de los años.
Waiting on a song no es disco perfecto o inolvidable, pero es conciso y mantiene el pulso. Tiene fuerza y canciones con capacidad de calar como el divertido Shine on me, que fue el sugerente single con el que se adelantó este trabajo.
Si Keep it hid pasó un poco de puntillas a pesar de su calidad, es de esperar que este Waiting on a song haga más ruido y termine de consolidar a Auerbach como uno de los músicos más relevantes de su generación, un artista inquieto de múltiples rostros y talentos que está dejando su huella y su firma en algunos de los discos más interesantes de esta década y que tras años de búsqueda, de esfuerzos y de fe en su música, está siendo un importante apoyo para otros artistas que pelean por asomar la cabeza o encontrar su sonido.