Basada en una novela de Brian Selznick, el mismo autor de La Invención de Hugo, es la historia de dos niños sordos – Oakes Fegley y Millicent Simmons- en diferentes décadas del siglo XX. Michelle Williams y Julianne Moore se quedan con papeles diminutos, en una historia de ritmo irregular, con destellos, magnífica ambientación, pero ñoña y a ratos, aburrida. (Aquí la videocrítica) Y nos lanzamos de lleno al deporte oficial de los festivales que es hacer quinielas. Estamos ya practicando la pronunciación del nombre de Andrey Zvyaguntsev, director de Elena (2011) y Leviatán (2014), que ha vuelto a desencajarnos la mandibula con Nelyubov («Sin amor»). (Aquí la videocrítica) Es un duro thriller familiar, que con seca maestría relaciona la deshumanización de la sociedad rusa y apunta al gobierno de Putin por abandonar y borrar del mapa a los más débiles.