¿Alguien gana con la bronca y el reproche?
No piensan en el día después, y los resultados del próximo domingo, sean los que sean, van a dejar una desgraciada y gravísima cicatriz de caballo en un partido que sigue siendo la referencia de la izquierda en este país, por mucho que les duela a los pimpollos.
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El Ojo Izquierdo:¿Alguien gana con la bronca y el reproche?'
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De nada ha servido, a la vista de lo ocurrido ayer, este largo periodo que diseñó la gestora del PSOE para cerrar heridas, según decían sus exégetas. Ya, ya. El debate a sablazos entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, la promesa de guante blanco fue para despistar, ignoró ese tiempo de convalecencia y tal parecía que estuviéramos a 2 de octubre de 2016.
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Un desastre. Dice un líder catalán socialista, listo y divertido, que él llama grapillos, por los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre, a los dirigentes del PSOE que se quedaron en aquel fatídico 1 de octubre. Y sí, en esa fecha estaba Pedro Sánchez, en su reconocido papel de víctima, pero a aquellos tiempos también se aferraba Susana Díaz -tú perdiste, tú perdiste, tú perdiste- y ambos ratificaban lo que este Ojo viene diciendo desde hace semanas: no piensan en el día después, y los resultados del próximo domingo, sean los que sean, van a dejar una desgraciada y gravísima cicatriz de caballo en un partido que sigue siendo la referencia de la izquierda en este país, por mucho que les duela a los pimpollos.
Por cierto, gran avenida entre las trincheras humeantes para que se paseara Patxi López, que supo utilizar el día y tuvo una notable actuación, incluso tirando de genio cuando hizo falta.
Deciden los militantes, pero lloran los votantes.