El lodo en el que está sumergido el PP

Madrid

Hablamos de lodo por no hablar de algo más pestilente, el lodo de la corrupción en el que está sumergido el Partido Popular y del que no hace nada por salir. El caso Lezo ha llegado ya al nivel de escándalo. Políticos, fiscales, periodistas, reuniones entre cargos ministeriales e imputados, chivatazos, avisos, presuntos chantajes y suma y sigue. Pero el PP no parpadea, al contrario, cada declaración, cada palabra sobre su inocencia, sobre la independencia fiscal, sobre cualquier cosa que se refiera a sus casos de corrupción, cada palabra es un insulto a nuestra inteligencia.

Hoy sabemos de la existencia de una cinta en la que un empresario, que aparece en el sumario de la caja B del PP, reconoce abiertamente que daba dinero al Partido Popular. Una cinta que el PP sabía que existía, una cinta por la que se pidió dinero para que no trascendiera, un chantaje que Bárcenas intentó frenar. Todo sale de una de esas conversaciones entre Ignacio González y el ex ministro Eduardo Zaplana, esas conversaciones que están mostrando el lado más oscuro y más asqueroso de la política.

Pero, tranquilos, porque no pasa nada. Nadie en el gobierno cree tener ninguna responsabilidad de nada, ni de lo que se dice, ni de lo que se ha dicho, ni del nombramiento de ciertos fiscales, nada de nada. Y el lodo va subiendo de nivel y amenaza con sepultarles, pero ni mariano Rajoy, ni el gobierno, ni el PP se alteran. ¿Hasta cuándo puede soportarse esto?