Cuanto antes

El desvío de dinero registrado durante años en la empresa pública del Canal de Isabel II es probablemente uno de los mayores casos de corrupción política registrados en España. Por el volumen del dinero sustraído, por el cargo que ocupaban los responsables, todos ellos miembros del Partido Popular o a su servicio, y porque un mecanismo de tanta entidad no puede existir tanto tiempo sin el conocimiento de otros muchos responsables políticos, colegas de los delincuentes que llevaron a cabo directamente la maniobra.

Los jueces determinarán el papel jugado por el que fue presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, detenido ayer, junto con su hermano y otros diez de sus colaboradores, pero sea cual sea, no parece posible que una empresa del tamaño y de la importancia del Canal de Isabel II fuera el corral de una sola persona, sino que las operaciones que investigan los tribunales no pudieron llevarse a cabo sin muchos y muy decisivos apoyos.

Es imposible que el Partido Popular crea que podrá deshacerse de todo este formidable entramado de corrupción, en Madrid , en Valencia, o en Mallorca, por hablar solo de tres comunidades muy afectadas, atribuyéndolo a personas concretas y desconectadas, cada una dueña de su propio sistema de desvío de dinero público y cada una capaz de engañar a su propia organización política durante años. Cuando antes lo asuma, mejor para los millones de ciudadanos de pensamiento conservador que tienen todo el derecho del mundo a votar a un partido que les represente y que sea totalmente honesto y exigente contra la corrupción.