"Me fui de España hace cinco años y ahora vuelvo, cargada de miedos, a un lugar distinto al que dejé"

Madrid

Manuela tiene 30 años y lleva 5 trabajando en Múnich, Alemania. "Llegué aquí, como la gran mayoría de expatriados españoles, para un período breve de tiempo, en mi caso para una beca de 6 meses para trabajar en una multinacional aeronáutica. Pero finalizada la beca, me fueron ofreciendo mejores contratos y mejores condiciones que, dada la situación en España, sobre todo en mi áera (Periodismo y Comunicación) no pude rechazar", relata.

Ahora, tras cinco años, su empresa le ha ofrecido volver a España, "lo cual a priori es una gran noticia motivo de alegría, pues volver es el sueño de todo español que se va fuera desde el primer momento en el que pisa el extranjero". Sin embargo, volver es más duro de lo que podía imaginarse, nos cuenta Manuela. "En 5 años me he adaptado a una rutina, a una familia de amigos y a un tren de vida del que no es fácil deshacerse. Dejas España con veintitantos años, viviendo con tus padres y saliendo con tus amigos de siempre, y vuelves con treintaypocos a un lugar totalmente distinto al que dejaste". Así, con miedo a adaptarte a tu propia ciudad, nos cuenta que "te das cuenta de que paradójicamente, tu zona de confort ahora está aquí, y de que en cierto modo has perdido un poco la noción de pertenencia a un sitio concreto".

Manuela relata lo que para ella supone otro "choque cultural" distinto del que experimentas cuando te vas de España pero que también se produce: "cuando te vas fuera, te vas siempre con billete de vuelta, aunque no sepas cuándo; mientras que cuando vuelves, lo haces solo con billete de ida"