Las unidades de radioterapia de Amancio Ortega convertirán a España en referente mundial contra el cáncer
Óscar Ortega, director general de la Fundación, explica por qué eligieron la oncología para hacer una donación filantrópica
Imagen del centro Rinecker Proton Therapy Center en Munich, Alemania. El centro cuenta con los últimos equipos para el tratamiento del cáncer con protones. / Getty Images
Madrid
La Fundación Amancio Ortega ha anunciado la donación de 320 millones de euros para luchar contra el cáncer. Este programa ya se está llevando a cabo en Galicia y en Andalucía y en breve se firmarán los acuerdos para adquirir equipos de última generación en el resto de comunidades autónomas. Óscar Ortega, director general de la Fundación, ha explicado por qué eligieron la oncología para hacer una donación filantrópica: "Esta patología cumplía los tres requisitos que deben cumplir todos los proyectos de la fundación: acciones muy prácticas, con resultados a corto plazo y que sean transversales, que lleguen a mucha gente. Entonces podíamos modernizar la tecnología, aumentando la calidad inmediata, y al ser en la sanidad pública llega a todos".
Las unidades de radioterapia de Amancio Ortega convertirán a España en referente mundial contra el cáncer
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En total serán más de 290 aparatos, destinados principalmente a dos fines. Por un lado al diagnóstico del cáncer de mama, para hacer mamografías empleando las tecnologías más punteras, y radioterapia externa con aceleradores lineales. Estos aparatos son muy caros y podrán acelerar la modernización de los departamentos en todas las comunidades autónomas. Y es que cada año se diagnostican en España más de 200.000 nuevos casos de cáncer, de los que al menos un 60% precisa tratamiento por radioterapia en algún momento de su evolución.
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La fundación, para ver qué equipamientos eran los más necesarios y la inversión que se requería, se ha reunido con todas las comunidades autónomas. Una vez establecidos esos dos elementos, fueron los equipos profesionales eligieron el equipamiento "La fundación, de hecho, no compra los aparatos, lo hacen las comunidades en concursos públicos. Nosotros comprometemos el dinero", ha precisado Ortega. El coste del mantenimiento de estos aparatos y la formación de los profesionales necesaria para su uso dependerá del convenio de cada autonomía con la fundación.
