Los líos del Ministro

Los líos que organiza el ministro de Justicia son notables. Ayer en la presentación de un informe sobre derechos en procesos penales se puso a comentar, como es ya habitual en él, una sentencia del Tribunal Supremo, esta vez en relación con el derecho de huelga y, de alguna manera, dio a entender que las empresas cuyos trabajadores estén en huelga pueden subarrendar esos trabajos paralizados.

Por supuesto que eso no es así y el Tribunal Supremo no ha dicho semejante cosa. El derecho a la huelga está protegido por la Constitución Española; de hecho figura en el primer capítulo, “De libertades y derechos fundamentales”, artículo 28. Es decir, está muy al principio del texto fundamental. Ese derecho es una de las bases esenciales de la regulación del mundo del trabajo y de la economía y sin él, los trabajadores no tendrían ningún instrumento legal para exigir la mejora de sus condiciones salariales o laborales, como está reconocido en todo el mundo civilizado.

Así que una empresa cuyos trabajadores estén en huelga no puede llamar a esquiroles, subarrendados o no, para hacer el trabajo paralizado. Lo que dice el Tribunal Supremo es que el cliente de esa empresa, que no ve cumplido su acuerdo, sí puede contratar con otras empresas, siempre que estas no tengan, precisamente, ninguna relación, de ningún tipo, con la que sufre la huelga.

En fin, el lio fue tan llamativo que hasta el Supremo emitió una nota aclarando las cosas y Comisiones Obreras explicó que, aunque no le gusta el texto del Supremo, porque exigirá mucha vigilancia para evitar chanchullos entre empresas, desde luego que no cambia la doctrina actual sobre el derecho a la huelga. Quede claro. Y si es posible, que alguien le pida al ministro que hable un poco menos.