Ningún niño llama "maricón de mierda" si no lo ha escuchado en casa
El editorial de Celia Blanco en 'Contigo Dentro'
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Getty Images
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Madrid
Solo en la Comunidad de Madrid,se cerró 2016 con 239 ataques a personas LGTB. Es decir, un ataque cada día y medio. En lo que llevamos de 2017 ya llevamos 32. Eso, solo si hablamos de denuncias. La noche del pasado sábado en Berga, Barcelona, otra pareja de hombres sufrió una brutal paliza por besarse en público a la salida de la discoteca. A primeros de marzo, una mujer transexual fue apaleada en vallecas. El 7 de marzo, dos estudiantes de la Universidad de Alcalá de Henares se libraron por los pelos de las agresiones de un individuo que intentó pegarles al grito de "maricones de mierda". El mismo grito con el que golpearon a un hombre disfrazado de Drag Queen en el Carnaval De Cádiz y en los Carnavales de Vitoria, se registró otra agresión homófoba más. En febrero, un individuo intentó atropellar a dos hombres que se besaban en público en la zona de la Alameda, en Sevilla. Así día tras día.
Cada vez hay menos armarios en los que esconderse. Eso es lo que saca de quicio a los señores de Hazte Oír, organización, que no se nos olvide, fue considerada de interés público por el Ministerio del Interior. Por el mismo ministro, de hecho, que condecoraba a las vírgenes. No a las vírgenes que lo eran por su inmaculada sexualidad, sino a las vírgenes de madera que veneran los mismos que creen que una paloma dejó embarazada a una doncella.
Me gustaría que tuviéramos claro que ser de interés público hizo que Hazte Oír no tenga que pagar un montón de impuestos que usted y yo pagamos religiosamente: quedó exenta de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y gran parte del de Actividades Económicas (IAE). Libres de impuestos por fomentar el odio. Eximidos de revertir en la sociedad parte de sus ingresos como hacemos todos los demás. Usted que llega a duras penas a final de mes, que paga como puede su cuota de autónomos incluso cuando sus ingresos apenas sobrepasan lo que tiene que pagar, ¿cree justo que estos tipejos de Hazte Oír no tengan la obligación de sufragar el sueldo del médico que le cura a usted su cáncer? Dinero con el que se costean las vacunas y la escuela de sus hijos. Dinero con el que se asfaltan las carreteras por las que circulamos todos.
Piense y cuénteselo a su político de cabecera la próxima vez que deposite un voto en la urna. Cuénteselo a cualquiera de los que ayer salieron a manifestarse en Madrid para apoyar a Hazte Oír por propagar un mensaje transfóbico y homófobo. Y recuerde, por favor dos cosas: Un 46% de las personas transgénero ha intentado suicidarse. Y ningún niño que llama "maricón de mierda" a otro, lo dice si no lo ha escuchado antes en su casa.
Quizás ya va siendo hora de que sepamos el lugar que ocupamos en esta sociedad. Si estamos en el de los que no juzgan a los que no son como nosotros o elegimos el lado de los que condenan y eliminan cualquier resquicio de diversidad, tolerancia y libertad.