Dilo tú. No, tú

Madrid

El error que ha marcado esta gala de los Oscar ha parecido un simulacro de los tiempos de la posverdad y los héroes que se necesitan para desenmascararla. Hay que ver al productor de 'La La Land', cómo reacciona, con qué integridad, después de ese error monumental. 

Yo tengo una teoría nada original, según la cual hay varios mundos paralelos a éste en el que las cosas ocurren de manera diferente. De vez en cuando se producen interferencias como en esta ocasión. No sé si has visto Stranger Things, pero algo así. Un mundo visita a otro. Lo que yo no sabía es que lo fuese a hacer en la forma dorada de esas leyendas que son Warren Beatty y Faye Dunaway. Que no sólo no se equivocan, sino que al equivocarse hubiese alguien que se atreviese a corregirlos. Yo pensé que vivía en un mundo en el que si Warren Beatty y Faye Dunaway se equivocaban, los demás nos jodíamos. Y si dicen que la mejor película del año es "Un día en las carreras", se hacen traer embalsamados a los Hermanos Marx o lo que quede de ellos. Un mundo injusto, pero injusto a la manera de ellos dos, que no son cualquiera.

Tampoco he he visto la gala. Hay otro mundo paralelo en el que yo a las cuatro de la mañana estoy dormido. Pero he visto ahora la famosa escena, y es monumental cómo Beatty le pasa el marrón a Dunaway. Ya sabe que es un error, ya ha visto el nombre de Emma Stone, y le dice: "Venga, dilo tú que yo no me voy al ridículo solo". Beatty llega a reconocer que él leyó Emma Stone y le pasó igualmente la papeleta. "Venga dilo tú".