El nacionalismo conservador catalán ante el espejo

Barcelona

Homs en el Supremo por el 9-N, Millet y el caso Palau en los juzgados barceloneses. El nacionalismo conservador catalán ante el espejo, entre la carga del pasado y la apuesta independentista como ilusión renovada. La herencia de los años de la hegemonía pujolista es alargada, tanto que obligó a cerrar el partido y abrir otro. La evolución del nacionalismo al independentismo les ha puesto en manos de Esquerra Republicana. Se ven y no se reconocen. Y Mas busca desesperadamente recuperar el papel que perdió y que no volverá. Se habla mucho de la omertà catalana, pero la verdad es que Convergència ha pagado mucho más cara ante la opinión pública una corrupción que en su mayor parte todavía no ha sido juzgada, que el PP a pesar del carrusel de condenas que le acompaña todos los días. A la última generación convergente ni siquiera presentarse como víctimas heroicas al servicio del independentismo les sirve para recuperar imagen.

No le echaron de mala manera para ver cómo vuelve a entrar por la puerta principal. La gestora del PSOE hará todo lo que sea para evitar que Pedro Sánchez recupere la secretaria general. Y ya vimos como las gastan. El problema es que como saben los socialistas franceses, alemanes y de media Europa -y no quieren reconocer los españoles-, los militantes están hartos de la obsesión por desplazarse al centro que tantos beneficios ha dado a la derecha. Y al echar a Sánchez para poder regalar el gobierno a Rajoy, le han entregado la bandera de la izquierda. Hasta Martin Schulz lo ha entendido. Pero la Gestora del PSOE vive en la melancolía de que Rajoy y su teoría de que el paso del tiempo lo arregla todo garantizarán el retorno del añorado bipartidismo. Y la espera promete ser larga.

Ahora los trenes, la Eurocámara quiere privatizarlos con la excusa de crear una gran red de comunicación que unifique Europa. Es decir, más negocio para unos pocos, menos poder para los Estados y paulatina pérdida de la cultura de la función pública. Hay lecciones bien recientes que nuestros gobernantes no quieren atender. ¿Por qué será?