Basta

Madrid

George Lakoff es un lingüista norteamericano muy conocido por sus estudios sobre los llamados “marcos”. La idea es que si alguien dice “No pienses en un elefante” consigue que automáticamente todos pensemos en un elefante, venga a cuento o no. Los conservadores norteamericanos, explica Lakoff, son unos genios en el uso de esas trampas, de manera que consiguen establecer unos marcos lingüísticos, en los que los demás se sienten obligados a moverse.

En estos días, Lakoff está muy enfadado. El presidente Donald Trump ha dicho que los periodistas son los “enemigos del pueblo” y los periodistas han sido tan torpes que han respondido con una campaña en Twitter que se llama “No somos los enemigos”. Hay que huir de ese marco, asegura Lakoff. Para responder a Trump no hay que hablar de lo que él quiere, es decir no hay que entrar en su marco, sino establecer otro. Los periodistas de Estados Unidos debieron lanzar una campaña en la que no se cite la palabra “enemigo”, sino la palabra “verdad”. Usted habla de enemigos, nosotros de proteger la verdad, y al introducir el marco de la “verdad”, la atención se fija en esa palabra. Está claro, ¿no?

Por eso es tan importante todo lo que ha rodeado la maravillosa manifestación del pasado sábado en Barcelona. “Prou d'excuses. Volem acollir”, “Basta de excusas. Queremos acoger” fue un marco perfecto y exacto. La atención se centra en la verdad, en las excusas que ponen las autoridades para no respetar la voluntad de los ciudadanos, dispuestos a acoger en su ciudad a personas que huyen de la violencia y la muerte. Basta de excusas. Exactamente. Basta.