No les podemos fallar

Madrid

Hoy celebramos el Día Mundial de la Radio y en esta casa, en la SER, lo hacemos dejando colar dentro del transistor a aquellos que habitualmente están fuera, los oyentes. Algunos de los que nos escuchan habitualmente desde el otro lado, hoy están en este lado, aquí sentados, en este estudio en el que habitualmente estoy yo, con los redactores, con los tertulianos, con algún invitado. En este estudio desde el que yo me imagino lo que ustedes están haciendo mientras hablo, mientras les cuento, mientras intento sacar el máximo provecho de las entrevistas políticas imposibles, mientras intento poner orden en la tertulia.

Me gusta imaginarles, me gusta colarme en su vida doméstica desde el transistor. Sé que muchos empiezan a escucharnos haciendo la cena, o intentando que el niño se coma de una vez el puré de verduras, aunque al niño la radio no le gusta, preferiría la tele, pero el padre o la madre tiene esa costumbre de poner la radio también en la cocina. Luego me imagino a algunos engañándome con la tele, espero que me engañéis siempre con buenos programas, aunque también los hay, que lo sé, que miran la tele pero tienen un auricular puesto, solo uno, para estar pendientes por si hay que ponerse los dos. Me los imagino acostándose, lavándose los dientes, repasando el día de hoy y pensando en el de mañana y me los imagino a la hora que sea haciendo un último gesto para apagar la radio y dormir.

Me los imagino también hablándole a la radio, enfadándose por un comentario que no les gusta, replicando al político que les quiere hacer comulgar con ruedas de molino, criticándome por algo que he dicho y que no les ha gustado, me los imaginos habándome, hablándonos. Y luego en alguna conversación deslizarán aquello de "lo han dicho en la radio". Y esta es la frase que más nos compromete. Lo han dicho en la radio, porque eso nos obliga todos y cada uno de los días a ser rigurosos, veraces, exigentes. No les podemos fallar.

Este es nuestro compromiso, mi compromiso con cada uno de ustedes. Este y el de seguir hablándoles desde el transistor como si entre usted y yo no hubiera nadie. Feliz día de la radio.