Un Spiderman en meta
Abel Fernández es un corredor que, disfradado de este superhéroe, participa y promueve iniciativas solidarias
Bilbao
Abel es de Amurrio (Álava) y en los últimos meses se ha convertido en uno de los corredores más populares de Euskadi. Su traje de Spiderman le ha valido el sobrenombre de Spider-Abel allá por donde va.
El último gesto por el que se ha hablado de él ocurrió hace no demasiado. Abel disputaba el cross de Amorebieta. Cerca de la meta, un participante que iba detrás de él se resbaló con el barro y cayó al suelo. Abel no lo dudó: "Vi que se había tropezado, me giré y le ayudé a levantarse".
La historia de Spider-Abel surgió hace unos año. Junto con sus amigos decidió comprar disfraces para tomar parte en una prueba. Eligió el de Spiderman. Con él corrió aquella vez, pero después decidió seguir haciéndolo al ver la respuesta de quienes corrían junto a él y de los espectadores. "Me gusta que la gente vea el atletismo como algo más que esfuerzo, que también se puede y se debe disfrutar", nos cuenta.
Le paran en cada carrera, le fotografían cada vez que participa en un evento. "Corro con la máscara incluida. Al principio lo hacía sin ella, pero en Valencia me dijo una chica cuya hermana estaba enferma que había visto a Spiderman corriendo, pero que no llevaba la máscara". Y así acumula ya más de 50 maratones y muchas otras carreras.
Hace pruebas de asfalto, también de cross y de montaña. Y es parte de la asociación Montes Solidarios, que ayuda a personas con discapacidad a, entre otras cosas, subir a cimas que en solitario nunca podrían alcanzar. "Una vez subieron a invidentes al Gorbea. Yo me puse en contacto con ellos y decidimos hacer una porra, un sorteo. Se trata de que la gente ponga algo de dinero para luego financiar estas iniciativas".