La vía danesa
Unos se sienten más catalanes, otros más españoles, están los que hablan de la democracia, están los que hablan de la ley….pero cada uno en su espacio, y detestando cada vez más al vecino
La opinión de Francino (06/02/2017) - La vía danesa
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Madrid
No sé si habrán tenido oportunidad de ver un anuncio de la televisión pública danesa, en el que de una forma muy original –y muy emotiva también- se combaten prejuicios y estereotipos. Se combate, sobre todo, eso de mirar la vida siempre en clave de “nosotros” y “ellos”.
La fórmula visual es muy sencilla. Van entrando personas a una sala y se les agrupa: altos, bajos, trajeados, hípsters, fuertotes, enclenques, urbanitas, gente de campo…y cuando están todos en su cuadradito, en su espacio propio y cerrado, una voz en off va lanzando preguntas. Preguntas como: quién era el payaso de la clase, o quién sufrió acoso en la escuela; o quiénes son padres adoptivos; o quién se considera un solitario…claro, los temas son tan transversales que los grupos preestablecidos se rompen, se mezclan. La conclusión es que tenemos en común muchas más cosas de las que a veces pensamos; y que además al final por encima de todo –raza, religión, patrias, fronteras…- somos personas.
Bueno, el anuncio lleva casi dos millones de visitas en su canal de YouTube, y hoy me he acordado de él por todo este pollo del juicio al expresident de la Generalitat y a dos exconselleras por haber organizado aquella consulta del 9-N, un sucedáneo de referéndum que el gobierno español –en contra del criterio inicial de los fiscales- consideró un posible delito. Y ahí estamos, ahí nos tienen a todos…en un día aciago, que huele a fracaso colectivo; con un paseíllo de los procesados esta mañana que a mí personalmente me ha parecido lamentable. Y con la caverna española frotándose las manos, reclamando mano dura para los infractores. O sea, resumiendo: un desastre.
Los independentistas más acérrimos, en su casilla; los españolistas defensores de las esencias patrias, en la suya; los que ni una cosa ni la otra, en la suya también; unos se sienten más catalanes, otros más españoles, están los que hablan de la democracia, están los que hablan de la ley….pero cada uno en su espacio, y detestando cada vez más al vecino. Creo, sinceramente, que nos convendría a todos ver ese anuncio de la televisión danesa; y que al igual que en el anuncio… alguien plantee las preguntas adecuadas.
Porque lo de darse cabezazos contra la pared –o contra el adversario- está visto que no funciona.
