La enemistad, un asunto sin solución

Madrid

Cuando dos trenes van a chocar no tiene sentido echar carbón en una de las locomotoras. La frase es de Carolina Bescansa y explica bien su dimisión como miembro de la dirección de Podemos y su negativa a participar en alguna de las dos listas que competirán en Vista Alegre II. La verdad es que existe un fuerte e interesante debate político interno en Podemos, que afecta tanto al modelo como a la estrategia a seguir en los próximos años, pero también que la partida final no se está jugando tanto en esos campos como en términos de poder y de enfrentamiento personales.

Si no fuera así, probablemente hubiera sido posible encontrar el acuerdo antes del Congreso que promovía la propia Bescansa. En lo que casi nunca se encuentra solución es en la enemistad y cuando ese rencor aparece, casi siempre se impone sobre cualquier otro debate. Junto con Bescansa dimitió también Nacho Álvarez, el secretario de Economía, y uno de los dirigentes más interesantes de Podemos. La dimisión de Álvarez, muy importante, abre un gran agujero en la dirección de Podemos porque no parece que vaya a ser el catedrático Vicenç Navarro, número tres en la lista de Pablo Iglesias, quien ocupe su lugar como portavoz económico del partido.

Álvarez, de 39 años, profesor de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido el principal responsable del programa económico de Podemos y en su entorno se reunió en su momento tanto un grupo de jóvenes economistas como de profesores más experimentados, atraídos por su personalidad. Sea quien sea el vencedor de la pelea personal entre Errejón e Iglesias, difícilmente podrá prescindir de su concurso, salvo verdadera catástrofe.