Un cadáver conmociona a un país
Cuando un cadáver aparece en una de las playas de Islandia, sus habitantes se inquietan no sólo por el dramatismo que conlleva un asesinato sino porque es un hecho raro
Madrid
Cuando un cadáver aparece en una de las playas de Islandia, sus habitantes se inquietan no sólo por el dramatismo que conlleva un asesinato sino porque es un hecho raro: desde 2001 la media anual es de 1,8 en una isla que cuenta con unos 330.000 habitantes.
Esto ha sucedido esta semana, cuando apareció el cadáver de una joven de 20 años que había desaparecido ocho días antes en la zona de bares próxima al puerto de la capital, Reikiavik. 725 personas participaron en la operación de rastreo más importante de este tipo llevada a cabo en Islandia. Dos marineros groenlandeses fueron detenidos como sospechosos y este hecho ha provocado otro fenómeno singular: un movimiento de solidaridad en Groenlandia, donde los crímenes también son una excepción.
En ambos lugares, la mayoría están relacionados con la violencia de género, el consumo elevado de alcohol y los problemas mentales.