Falta de transparencia

Madrid
Falta de protección de los denunciantes, justicia politizada, promiscuidad estructural entre política y dinero, estos son algunos de los problemas que han llevado a Transparencia Internacional a dar a España una pésima calificación en materia de corrupción. El caso Bárcenas es emblemático en este sentido. La actitud del gobierno y del PP ha sido, desde el primer día, defensiva sin voluntad de contribuir a esclarecer lo ocurrido y de asumir las responsabilidades políticas. Y así el círculo vicioso no se rompe nunca. El gobierno no tiene mayoría, ¿serán los demás partidos capaces de forzar reformas de calado en la lucha contra la corrupción o acabará imponiéndose el espíritu gremial?
Dice José Carlos Díaz, el nuevo asesor económico del PSOE, contrario a la renta básica, que “un socialdemócrata no dejará tirado a nadie, pero la prioridad es devolverlos al mercado de trabajo”. De acuerdo, pero si el trabajo sigue siendo cada vez un bien más escaso y si los salarios no garantizan las condiciones para una vida digna, algo habrá que hacer. No se puede condenar a las nuevas generaciones a la precariedad eterna.
La política de “hechos alternativos”. En campaña, Trump dijo que si no ganaba impugnaría los resultados. Ha ganado y también los impugna porque no soporta que le recuerden que Hillary Clinton le sacó tres millones de voto. Si la realidad no me gusta, invento una de alternativa. Este personaje no tiene remedio y los apaciguadores se equivocan.