"Mis padres decían que era muy raro y que me habían cambiado en el hospital"

Madrid

Quizá porque Carlos Ruiz Zafón (Barcelona, 1964) es novelista, prefiere la música sin letra, para inspirarse y no distraerse. Si ese es su truco, le funciona. El autor de La sombra del viento ha sido traducido a 36 idiomas y ha vendido más de 10 millones de libros. Entre ellos está el Finished symphony de Hybrid, aunque también la música que John Williams compuso para La lista de Schindler. Williams, de hecho, le gusta desde niño. "Mis padres decían que era muy raro. Que me habían cambiado en el hospital", ha revelado hoy, a Gemma Nierga, en Hoy por hoy.

"Veo la música como un lenguaje dramático, que cuenta historias, al igual que la narrativa", cuenta un escritor que compuso, al tiempo de haber escrito La sombra del viento, unos 25 minutos de música instrumental con la que acompañar su trabajo. Hoy, el autor presenta El laberinto de los espíritus, el cuarto capítulo  con la que cierra la tetralogía emprendida hace 15 años con aquella novela que tanto le encumbró. Aunque Zafón escribía narrativa desde los 14 años, cuando hizo llegar un manuscrito de alrededor de 500 páginas a editoriales como Planeta y Porrúa. Un autor siempre misterioso que incluye, entre sus compositoras preferidas, a Joni Mitchell.

"No habrá más El cementerio de los libros, como se llama la tetralogía. Es una etapa acabada, y ahora llegarán otras cosas", ha recordado quien, desde hace alrededor de dos décadas, vive en Los Ángeles. Zafón también ha reiterado, en diversas ocasiones, que no quiere llevar al cine ninguna de las cuatro obras que componen la tetralogía El cementerio de los libros. Tiempo de volver a crear, y Barry White o Vinicius de Morães son algunos de los músicos que logran ayudar a Zafón a relajarse.