El PSOE se mueve

Madrid

Esta semana ha sido muy interesante para el PSOE, aún conducido por una gestora. Tres hitos: el pacto en Euskadi que, con filigranas, introduce un debate sobre el derecho a decidir y la denominación de nación para Euskadi, sin que los socialistas vascos asuman esos postulados más allá de la idea de nación cultural; por otro lado, el regreso de Pedro Sánchez; y por último, el reconocimiento fáctico del liderazgo de Susana Díaz.

Ampliar

Cerrar

Respecto al pacto de Euskadi, los socialistas han dado con una fórmula que podría permitir avanzar en Cataluña, aunque allí todos los partidos que están entre el derecho a decidir y el independentismo ya se han encargado de decir que esa es una propuesta naif que ya no les sirve. Sin embargo, para España no es mala idea: además de garantizar un gobierno en el País Vasco ajeno a los rupturistas, introduce la búsqueda de soluciones a los desafíos territoriales dentro del marco jurídico. Algo que no por obvio comienza a ser novedad en relación con los partidos nacionalistas catalanes.

Y queda la curiosa estampa de Iceta en San Telmo. Iceta, tras cumplimentar a la gestora, ha bajado a Andalucía en busca de soluciones estables. Ha situado la negociación política en el ámbito del que cree que pueden salir las soluciones. No solo es un gesto que remarca el liderazgo no oficial de la presidenta de la Junta, sino que le da una oportunidad a Susana Díaz para ser la solución a alguno de los conflictos que tiene que resolver su partido. Iceta, que quiere evitar una ruptura con el PSOE como sea, se lo pone en bandeja a la posible candidata a dirigir el PSOE.

El sábado también se produjo el regreso de Pedro Sánchez juega con la baza a la que se agarró hasta la salida de la dirección y que es la que le queda: la militancia. Quiere forzar una convocatoria rápida del congreso. Los planes iniciales de la gestora lo sitúa en el entorno de junio. Veremos si la caravana de Sánchez tiene éxito o es una bengala. Aunque de entrada parece difícil que el ex secretario general sea la persona capaz de recomponer un partido que se fracturó precisamente en torno a su figura y a sus propuestas. Y veremos también si la gestora aguanta la fecha prevista o la propia gestión del día a día orgánico e institucional le obliga a adelantarlo.