La peste y la viruela

Madrid

Combatir la peste propagando la viruela suele ser una idea pésima, que dobla las desgracias en lugar en disminuirlas. Proclamarse como un gran defensor de la única nación española y gran enemigo del soberanismo catalán y afirmar después que los impuestos de los madrileños pagan los servicios básicos en Andalucía es signo de debilidad argumental, por decir algo.

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La verdad es que muchos ciudadanos, madrileños, catalanes, andaluces o de la isla de Lanzarote, por poner ejemplos, estamos hartos de que algunos de nuestros políticos pretendan azuzar las diferencias y enfrentamientos entre unos y otros, como si fuéramos enemigos. La idea más absurda es echar cuentas, no entre cuánto pagan los que más tienen y los que tienen menos, sino entre los de una comunidad y otra. Lo normal es no tener ni idea de si los impuestos que se recaudan en el rico barrio madrileño de Salamanca sirven para pagar escuelas en el pobre barrio madrileño de Usera o en un barrio de Valencia o de Jerez de la Frontera, porque la verdad es que a la inmensa mayoría de los ciudadanos le da exactamente igual. Se supone que para eso está el Estado.

La señora Cifuentes dice que se han manipulado sus declaraciones porque ella lo dijo con toda su buena intención. Bueno, pues con la mejor intención alguien podría decirle que del famoso fondo de garantía de los servicios públicos también sale dinero para Galicia.