"Me sentaría con los asesinos de mi hermano a ver si se arrepienten"
Álex Moreno, víctima del terrorismo de ETA, recuerda a su hermano Fabio, asesinado por una bomba lapa cuando tenía dos años, en 1992
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Álex Moreno, con su madre en noviembre de 1991, días después de la muerte de su hermano, en un fragmento del reportaje 'Ser policía en Euskadi' emitido por Canal+ el 18/01/1999 / CANAL +
Madrid
El niño del vídeo que encabeza este artículo es Álex Moreno, de dos años. Está en brazos de su madre Arantxa Asla, en el sofá de su casa; es noviembre del año 1991: pocos días después de que su hermano mellizo Fabio fuera asesinado por una bomba lapa que ETA colocó en el coche de su padre, guardia civil, que llevaba a los pequeños a la guardería en Erandio (Vizcaya).
Álex Moreno, víctima de ETA: 'Me sentaría con alguno de los asesinos de mi hermano a ver si muestra arrepentimiento'
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Este lunes se cumplen 25 años de aquel día en que Álex perdió el habla por el shock de ver a su hermano perder la vida. Su padre, Antonio Moreno dejó de ser guardia civil, el matrimonió se separó. Pero nunca han sentido odio. "Jamás he escuchado de nadie de mi familia una palabra de odio ni de rencor", afirma Moreno. La Audiencia Nacional condenó a más de ochenta años de cárcel a cada uno a los etarras Juan Carlos Iglesias Chouzas Gadafi y Francisco Javier Martínez Izagirre Javi de Usansolo. El primero sigue en prisión, mientras Martínez Izagirre fue liberado en noviembre de 2013 tras serle aplicada la doctrina Parot.
Si se encontrara a alguno de los dos por la calle, a Álex le gustaría hablar con él, darle la mano, tomar algo "como adultos". "Me gustaría ver el arrepentimiento que creo yo que habrá tenido, y se habrá dado cuenta de que no fue un acto correcto", dice convencido. Además, querría que le diera "el argumento que tenía en aquel momento para atentar".
El aniversario del asesinato de su hermano es para Álex Moreno un día diferente, "un día diferente en que todo el mundo te apoya". Tranquilo, afirma que "se aprende a llevarlo", y reflexiona: "Para mí la digestión es algo relativamente fácil, era muy pequeño y no lo he sufrido a una edad en la que eres consciente". "Pero para los aitas y la familia es algo muy duro, no creo que se acabe de digerir nunca (...) Es algo con lo que vas a estar toda la vida".
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Álex y Fabio, en una fotografía familiar
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Álex y Fabio, en una fotografía familiar
Su padre ha estado con la familia, en Bilbao, este fin de semana. "Son fechas difíciles", dice Álex sobre cómo se toma su padre el aniversario. "No hace falta que sea el aniversario para que se acuerde de él, porque lo tendrá presente todos los días" explica, pero "la fecha del asesinato de tu hijo es un momento muy difícil".
Álex participa en el Programa Víctimas Educadoras (del que también forma parte Sara Buesa) explicando a chavales de colegios de Euskadi su experiencia. "Al principio les cuesta asimilar lo que estás contando, pero van empatizando y es una sensación bastante bonita ver cómo van entendiendo la situación y van viendo cómo has salido de ese paso", detalla.