¿Qué hemos hecho para merecer esto?
Ayer vivimos un pasito más en esta pesadilla recurrente que tiene un final escrito desde hace ya tiempo, por mucho que algunos –inocentes, inocentes- pensaran que el sistema daba para otros caminos
El ojo izquierdo: '¿Qué hemos hecho para merecer esto?'
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Madrid
Es lo que tiene la realidad, que poco a poco, pero inexorablemente, se impone a los sueños. Ayer vivimos un pasito más en esta pesadilla recurrente que tiene un final escrito desde hace ya tiempo, por mucho que algunos –inocentes, inocentes- pensaran que el sistema daba para otros caminos.
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Mariano Rajoy, de quien ustedes lo saben todo, volverá a regir, o lo que sea, nuestros destinos durante cuatro años más. Él mismo tuvo ayer, por ejemplo, un arranque de esos tan suyos, que es prometer cambios en la reválida que ya estaban en la ley -desde que José Ignacio Wert, ahora insigne embajador de España ante la OCDE, sueldo prominente, palacete en París, decidiera amargar la vida de los estudiantes –y de los profesores- con su nefasta ley de Educación.
Pero como aquí tenemos una prensa dispuesta tan solo a reírle las gracias al presidente, nos comemos la patochada con patatas y saludamos el engaño con una sonrisa de bobos.
También tuvieron ustedes con la sesión de ayer un buen aperitivo de lo que nos espera con el PSOE, un discurso imposible de un portavoz imposible, ayuno de credibilidad.
Para continuar con el elenco, ya advertirían la inanidad del discurso del pimpollo Rivera, mientras Pablo Iglesias y su alegre muchachada montaban el primer número circense de abandonar el parlamento con cara de indignados. Y no hemos empezado!!!