Nada específico

Madrid

De lo ocurrido esta semana en el Centro de Internamiento de Extranjeros en la barriada madrileña de Aluche quedará la imagen de las 39 personas que subieron a la terraza e intentaron que su protesta fuera conocida por la opinión pública. Poco más. Quizás, quedará también la extraña imagen de un edificio cuyas ventanas han sido veladas en su totalidad, para que quienes están recluidos en su interior no puedan siquiera mostrar su rostro al exterior.

Ampliar

Cerrar

¿A quién se le ocurrió esa perversa idea?, ¿quién tuvo la infeliz iniciativa de colocar esas telas azules que seguramente dejan pasar la luz hacia dentro, pero que impiden que nadie vea a las personas que están dentro?, es posible que los autores incluso alegaran en su momento razones estéticas, pero no cuela. La única razón, la verdad, es que no existe mayor sensación de aislamiento posible que no poder siquiera mostrarse en una ventana.

El pacifico motín ha pasado y nadie se acordará probablemente dentro de unos días de los 39 extranjeros que intentaron llamar a muestra puerta y que fueron recluidos en ese centro. Las autoridades dicen que serán expulsados. La verdad es que sabemos nada de ellos, ni sus nombres, ni las circunstancias de su llegada a España. Nada de nada. Solo que son extranjeros. Según el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, los amotinados no tenían “reivindicaciones específicas”. Al parecer pedían libertad y un trato digno, pero eso, según el señor Cosido, son generalidades.

Cosas inespecíficas, aunque algunos crean que definen la especie humana.