Un argumento delirante

Madrid

Hoy ha seguido funcionando el ventilador de Francisco Correa en el primer juicio de la Gürtel. Hoy ha puesto nombre a algunas de las empresas que, según él, participaban en las adjudicaciones de obra pública a cambio de comisiones y a los ministerios implicados también en ello- el de fomento y el de medio ambiente- ha dicho el cabecilla de la trama. Esto en sede judicial, porque fuera el PP sigue repitiendo el mantra de que todo esto es cosa del pasado, que el PP de ahora es otro PP.

El pasado del que hablan hoy es el pasado en el que Rajoy fue, entre otras cosas, Ministro de Administraciones Públicas, de Educación, de Presidencia, de Interior...

Mantra, que como ya intuíamos ayer, le han comprado los dos partidos que Mariano Rajoy necesita para seguir siendo presidente.

Ciudadanos ya no sabe como retorcer el discurso para decir que sigue siendo gracias a ellos que el PP se va a separar de la senda de la corrupción. Hoy dicen que es necesario que el PP gobierne, para que ellos, que le van a aupar en el gobierno, le obliguen a depurar responsabilidades. Un argumento delirante. El partido que quiere ser azote de la corrupción justificando llevar al gobierno al líder de un partido imputado por corrupción.

Luego está el PSOE que en vez de pedir la dimisión de Mariano Rajoy por la Gürtel se apunta a la tesis de que todo es pasado, para hacernos creer que una posible abstención en la investidura nada tendría que ver con lo que estamos escuchando estos días en el juicio.

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Son dos compartimentos estancos.

Y el PP quiere pasar página como si Mariano Rajoy hubiera aterrizado hace cinco minutos en Génova. El pasado del que hablan hoy es el pasado en el que Rajoy fue, entre otras cosas, Ministro de Administraciones Públicas, de Educación, de Presidencia, de Interior, además de destacado dirigente del Partido Popular.

Ese es el pasado, un pasado del que formaba parte quién aspira a seguir siendo presidente del gobierno.