"Es muy difícil que los partidos primitivos puedan sobrevivir"
El sociólogo Fermín Bouza analiza la espectacularización de la política en casos como la crisis interna del Partido Socialista

El sociólogo Fermín Bouza en 'La hora de Millás'. / A.T.

Madrid
La preocupación y la perplejidad protagonizan las últimas horas en el ámbito político y en concreto, en lo que se refiere al Partido Socialista. Las tensiones entre las dos líneas de la formación han aflorado de forma insólita. Por ello, en Hoy por hoy con Gemma Nierga hemos querido dar una mirada desde el punto de vista de la sociología. Para ello, en La hora de Millás, hemos hecho este análisis junto a Fermín Bouza, catedrático de Opinión Pública en la Universidad Complutense.
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Millás comenzaba su sección comparando la política con el fútbol. Un juego de declaraciones y acusaciones entre líderes que se han convertido en un espectáculo o en una telenovela. El fútbol se escucha a todas horas. "Ahora no tenemos una dictadura, tenemos fútbol a todas horas", comentaba el escritor. Con la forma de presentar el fútbol, y la política en televisión, Millás se pregunta si supone un embotamiento mental para la sociedad.
Bouza ha respondido a Millás: "El embotamiento es un fenómeno de largo recorrido que nos está barriendo de la sociedad civilizada". El experto sostiene que prevalece una personalización del relato. No somos del Madrid, sino de Ronaldo, y al igual con la política, con los líderes. "Nuestra mente está sometida a las pasiones de lo humano", destacaba.
En lo referente a la crisis del Partido Socialista, destaca que nos interesa más la lucha entre los líderes políticos, como la confrontación de Susana Díaz y Pedro Sánchez, más que el problema interno que pueda presentar. Millás destaca que el punto de mira no está en la razón por la cual el partido se está rompiendo.
"En realidad una mayoría de la población, lo que mira es cómo se atizan y quién atiza mejor", recalcaba. De esta forma, se ha implantado una "telenovelización" de la política. El experto explica que esto pasa por banalizarla, preocuparnos por cosas menos trascendentales como el espectáculo televisivo que generan los líderes, y esto mismo es la consecuencia de personalizar la política y negativizarla.
Lo que vemos en la televisión nos afecta. "La televisión nos pone una plantilla de conducta que nosotros hacemos nuestra", exponía.
Millás y Bouza coincidían en que en la política actual ya no quedan grandes líderes carismáticos como los del pasado y que los partidos tradicionales están sufriendo una etapa de ruptura. "Realmente es muy difícil pensar que los partidos primitivos puedan sobrevivir en esta oleada de cosas que ocurren". "Los partidos ya han estallado en parte", añadía, refiriéndose a los escándalos de corrupción a los que se enfrentan.
Millás apuntaba que el 15-M comenzó con un buen discurso. Bouza apuntaba que no es nuevo: "El discurso esencial del 15M era recuperacionista, de los viejos anarquistas de principio de siglo". "El replanteamiento de la política que se hizo el socialismo libertario hace muchos años", añadía.
¿Y cómo acabará esta crisis que vive el Partido Socialista? Bouza concluye diciendo que falta debate, y que la militancia, debe ser respetada y procurar que acabe en "una votación de las mayorías del partido y no ente un intercambio de golpes entre las facciones".