Oriol Mitjà

Hoy les vamos a contar una de aventuras. La aventura de un hombre que viajó a una isla en los mares del Sur, una isla con un gran tesoro. Se llama Lihir, y está en Nueva Guinea Papúa.  Pero la historia de nuestro protagonista tiene poco que ver con ese tesoro, la aventura de Oriol Mitjá consistió en acabar con una enfermedad que afecta a millones de personas.

Esa enfermedad es el pian, está producida por una bacteria y se caracteriza por la aparición de grandes llagas que se contagian con extraordinaria facilidad. Se da fundamentalmente entre niños de entre 5 y 15 años.

Oriol descubrió que un medicamento de uso corriente (y muy barato), la azitromicina, podía acabar con la enfermedad con la toma de una sola pastilla por persona. Ese tratamiento por persona no superaría los dos euros. Erradicar la enfermedad costaría alrededor de 200 millones de euros. El pian es endémico en trece países pobres.

Pfizer, la multinacional que tiene la patente de la azitromicina, se ha negado a facilitarla para conseguir esa erradicación. Ningún país rico ha querido colaborar en ella. Sólo la empresa explotadora de la mina de oro de Lihir, algunas empresas y algunos entes locales y autonómicos catalanes han aportado fondos.

La solución está en nuestras manos. Con muy poco dinero, el pian puede ser la segunda enfermedad erradicada en toda la Historia, tras la viruela.  Noemí Cuní ha dirigido “Donde acaban los caminos”, un documental donde se recoge la lucha contra el pian. De momento, se ha emitido en TV3. Pronto lo podremos ver en TVE.

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Se pueden realizar donaciones contra el pian accediendo a la siguiente dirección: https://www.isglobal.org/es/donar-pian