Una carrera de supervivencia

Madrid

El PSOE ha pasado por tantas elecciones, tantas crisis y tantos resultados históricos desde 2014 que en la elección de Pedro Sánchez como secretario general sorprende en las fotos no ver a Indalecio Prieto o Largo Caballero.

Ampliar

Cerrar

Yo lo recuerdo porque aquel día no hubo clase y se nos dijo a los niños que nos quedásemos en casa. Cuando Sánchez se presentó era el espontáneo, la comparsa que se visibilizaba para darle el empaque a las primarias. Madina venía a ser el ala izquierda; Sánchez, en cuanto fue apadrinado por Susana Díaz, era el ala conservadora. Según un líder de Izquierda Unida que pidió el ‘off the record’, el secretario general más de derechas que tuvo nunca el PSOE.

No ha corrido el tiempo: ha corrido Pedro Sánchez. Que intentó primero su supervivencia pactando con un partido de centro derecha y ahora, que no puede, se acerca a Podemos. La izquierda no en el programa electoral sino en el programa de rescate del soldado Sánchez. Su llegada a Ferraz fue con Susana Díaz, que entonces era la ‘khalessi’ llegando con su dragón para dejarlo allí en funciones. Suspendió la presidenta andaluza primero de política: el poder nunca se presta.

El poder no se devuelve nunca. Lo que se libra este sábado es el futuro del PSOE primero y el futuro del Gobierno después, si cuadra. A lo mejor se está condicionando el Gobierno no a lo que ocurra dentro de las urnas sino dentro del Partido Socialista dependiendo de lo que se vaya a hacer. Eso es obra de Sánchez, y no es mala obra. Como todos los novatos ha resultado ser un estratega de élite, un verdadero superviviente al que además, con medio partido encima, se le está empezando a poner cara de líder de la resistencia. Ha conseguido al mismo tiempo llevar al PSOE al borde del abismo y utilizar, como aval, a los militantes del partido frente a los barones.