Los gestos inútiles

Madrid

La iniciativa de Ciudadanos de revisar la ignominiosa amnistía fiscal perpetrada por el gobierno en 2012 tiene nulas posibilidades de prosperar porque aquel regalo se cubrió legalmente y se redondeó con la prescripción de lo no pagado antes de 2008. De esa forma, los defraudadores obsequiados por Montoro lo fueron doblemente. Y si ya era sangrante que se les permitiera regularizar su situación al módico precio del 10% mientras los primos, los demás, pagamos muchísimo más por haber sido gilipollas -perdonen la confianza-, ese 10% se convirtió de verdad en un 3%.

El gesto de Ciudadanos parece inútil, pero aunque simplemente sea marketing político y no salga adelante, es altamente cívico porque refresca nuestra memoria y despierta nuestra ira dormida. Y mantener despierta la ira ante los abusos es la única esperanza de que alguna vez nos animemos a luchar en serio contra ellos. De hecho, ya teníamos la ira bastante activada desde que días atrás supimos que de los 50.000 millones de euros inyectados a las instituciones financieras desde el 2009 habíamos recuperado solo el 5%.

Repasen lo que dijo Rajoy que iba a pasar. Debajo del maquillaje publicitario, la política económica del Gobierno, de la que tanto alardea, esconde una piel enferma llena de manchas y agujeros.