Los simbolismos británicos

Madrid

Que un primer ministro británico visite Gibraltar no tiene una gran importancia real, pero sí simbólica, sobre todo porque hace 48 años que no se producía un hecho así. Lo curioso es que el primer ministro conservador David Cameron ha anunciado que visitará este jueves Gibraltar “dentro de la campaña para defender la presencia de Gran Bretaña en la Unión Europea”.

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Es curioso porque donde no parece que exista el menor riesgo de que gane el Brexit es, precisamente, en Gibraltar, donde las autoridades han desarrollado una intensa campaña pidiendo a todos y cada uno de sus habitantes que vote a favor de la permanencia en Europa. Gibraltar es, aseguran los expertos, un lugar con muy pocos euroescépticos porque sus habitantes son perfectamente conscientes del beneficio que les reporta ser miembros de la Unión, donde actúan como un polo de atracción financiera ofreciendo fuertes ventajas fiscales.

Así que si todos los gibraltareños están ya a favor del sí a Europa, ¿por qué pierde el tiempo el señor Cameron viajando hasta allí, con la cantidad de lugares en los que seguramente su presencia es más necesaria? Pues quizás porque no viaja a Gibraltar para pedir el voto para quedarse en la Unión Europea sino para hacer una demostración pública de la fortaleza de la soberanía británica. Pues nada, si eso le ayuda a convencer a más votantes en la campiña inglesa, bienvenido a Gibraltar, señor Cameron.