
¿Son los impuestos o los salarios?
Si en 2008 cobrábamos un 32% menos que los trabajadores de la eurozona, hoy esa distancia roza el 40%. Así que habría que gritar: “¡Son los salarios, estúpido!”

.

Madrid
El PP está convirtiendo en un mantra de su campaña la bajada de impuestos. Una medida que Europa mira inquieta cuando no enderezamos el déficit. Y una rebaja de dos puntos, migaja respecto a los incumplidores amnistiados de la infantería defraudadora, que, al ser lineal, se convierte en un regalo asimétrico: más para quienes más tienen.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
LA POLÉMICA DEL DÍA | ¿SON LOS IMPUESTOS O LOS SALARIOS?
Y ahí está el problema: que mientras pretenden hipnotizarnos mirando al dedo que señala la rebaja fiscal su sombra nos impide ver el verdadero problema. El último informe de Eurostat refleja cómo nuestros salarios se han devaluado vertiginosamente con la crisis. Y no han encogido por la lluvia sino por una reforma laboral que ha precarizado los empleos a mayor gloria de la estadística y las cuentas de resultados. Si en 2008 cobrábamos un 32% menos que los trabajadores de la eurozona, hoy esa distancia roza el 40%. Así que habría que gritar: “¡Son los salarios, estúpido!”. Y reivindicar nuestro deseo de pagar impuestos justos provenientes de salarios dignos.