Cornudos y apaleados

Madrid

Confieso que he dado un respingo esta mañana cuando he escuchado al vicesecretario de organización del PP decir algo así como: ..."tenemos que ponernos de acuerdo en qué es corrupción"; "hay que hacer un pacto de Estado" –ha dicho-, "porque no puede ser meterlo todo en el mismo saco". Bueno, he dado un respingo porque a estas alturas que un representante político, y además del partido que más votos obtuvo en las últimas elecciones, que plantee eso....a mí me parece una auténtica calamidad. Y pensando, pensando, hombre....lo de Martínez Maíllo puede ser un error, puede ser frivolidad, o....como me temo...puede ser que el PP esté tan atrapado en la tela de araña de sus propios escándalos que cada vez que alguien abre la boca provoca un sonrojo mayor.

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Pero es que además hoy no parece el día más apropiado para hacerlo porque el levantamiento del secreto de sumario sobre la operación Púnica nos ha dejado una retahíla de datos, declaraciones y sonidos relacionados con la corrupción que son para echarse a temblar. Según esto, -ya lo sabíamos, ¿eh?, pero ahora con más razón- según esto la Comunidad de Madrid se convirtió, durante varios años, en un auténtico estercolero de sobornos, pelotazos, amaños y favores donde cargos públicos del PP fueron la inmensa mayoría de beneficiarios. Y lo mismo -o parecido- ocurrió en Valencia, el otro territorio donde la hegemonía popular ha sido incontestable durante varios lustros.

Así que la respuesta es muy sencilla: ¿qué es corrupción? Pues por ejemplo: Púnica, Gurtel, Brugal, Taula, Imelsa, Palma Arena, Granados, Matas, Fabra....Hay más, ¿eh? Bastantes más. Y que incluso salpican a otros partidos: los ERE en Andalucía, Pokémon en Galicia, Palau en Catalunya....sí, sí, también están ahí. Pero, hombre, con la hoja de servicios que presenta el PP creo –modestamente- que sus dirigentes deberían afinar un poquito más cuando hablen del tema. Y tratar a los ciudadanos como personas adultas; porque si te roban ya duele....pero si encima te toman por imbécil, eso ya resulta directamente insoportable. ¿Cornudos y apaleados? No, gracias.