Arrinconado en el centro

Madrid

Entre el PP y Podemos han arrinconado al PSOE. Lo han arrinconado en el centro, concretamente en el centro-izquierda. No es mal sitio, habida cuenta de que en ese punto se instala la mayoría sociológica, y que además permite una campaña equidistante. Pero después del 26 de junio el PSOE no va a tener más remedio que moverse y decidir entre dos posibilidades que abomina: llegar a algún tipo de acuerdo con Rajoy o con Podemos. Con un riesgo muy serio en ambos casos de que aparezcan grietas en todos los pisos de su edificio, entre los mandos, la militancia y los simpatizantes. Todos sabemos que esa cita aguarda inexorablemente.

Ya sé que hasta que no se vote cualquier cosa es posible, que soñar no sólo es lícito sino obligatorio y, por tanto, a día de hoy la versión oficial es que ni con Rajoy ni con Podemos, a por la victoria. El problema es que incluso si se diera esa victoria estaríamos en las mismas, porque si no hay mayorías habrá que sumar y si hay que sumar habrá que optar. Por eso, aunque hoy todavía no hay que decidir, ya hoy está pensando y mucho la sombra de esa decisión insoslayable. El PP y Podemos han dicho que querrán al PSOE pero, ¿qué querrá el PSOE? ¿Qué decidirá su cúpula? ¿Qué querrán sus bases?