15M
Políticamente volvimos a olvidarnos de la profundidad que tenía aquella indignación con la gestión de la crisis, el paro, los desahucios y la sangría de recursos públicos
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La opinión de Pepa Bueno: '15M'
02:06
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Madrid
Han pasado cinco años desde que el movimiento 15M nos sorprendió a todos, a los políticos, pero también a los medios de comunicación que no vimos llegar aquella marea de descontento que un día como hoy amaneció acampada en la Puerta del Sol. Teníamos, unas elecciones en apenas 15 días, y eso añadió tensión a una situación inesperada, aunque en aquel resultado electoral no hubo cambios que expresaran aquel malestar.
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Pepa Bueno
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Pepa Bueno
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Cuando las tiendas de campaña desaparecieron del kilómetro cero dos meses y medio después, siguieron muy activas la Plataforma Antidesahucios, las Mareas contra los recortes, muchas otras asociaciones... Pero políticamente volvimos a olvidarnos de la profundidad que tenía aquella indignación con la gestión de la crisis, el paro, los desahucios, el imperio de la economía sobre la política, la corrupción y la sangría de recursos públicos. Nos olvidamos de la profundidad y la transversalidad -esa palabra de tan moda ahora– que alcanzaba a gente de toda clase y edad.
Nos olvidamos hasta que tres años después emergió ese descontento con el voto a Podemos en las elecciones Europeas de 2014, y el resto ya es presente, incluido el debate sobre si Podemos ha interpretado bien el sentido que tuvo y tiene aquel movimiento, o el debate sobre la banalización del sufrimiento y la esperanza de tantos.
El caso es que aquella acampada no fue una anécdota. Algo muy delicado se ha roto en la confianza imprescindible entre muchos ciudadanos y las democracias nacionales en el mundo global, y ese debate, el gran debate sobre quién manda en la globalización, cómo repartir los recursos, qué o quién marca las prioridades, ese debate sigue en pie y se manifiesta en Madrid pero también desde Wall Street a París y resurge con cada nueva crisis. Ocurrió con la financiera y ocurre ahora con los refugiados de Siria o los desplazados de África.